A partir de 2014 todos los inmuebles nuevos deberán tener un consumo de energía casi nulo. El objetivo es lograr un ahorro energético de un 80 % si lo comparamos con una vivienda convencional. La Directiva Europea 2010/31, relativa a la eficiencia energética de edificios, establece que a partir del 31 de diciembre de 2020 todos los inmuebles de nueva construcción de titularidad privada deben tener un consumo energético casi nulo.
Un ejemplo de lo que nos espera lo encontramos en la Larixhaus, primera casa pasiva prefabricada de madera y paja de la Península Ibérica concretamente en Collsuspina (Cataluña).
La Larixhaus se ha construido con un sistema de entramado de madera, con paja como aislante térmico, dando unos 40 cm de aislamiento 100 % natural. De esta manera, en las entrañas de las paredes quedarán secuestradas unas 36 toneladas de CO2 en los próximos 80 años, una vez el edificio llegue al final de su vida útil, se podrá desmontar, reutilizando la madera y convirtiendo la paja en combustible de biomasa. Las ventanas son de alta calidad con cristales de triple cara y el sistema de ventilación mecánico de la vivienda permite la recuperación de calor. El agua caliente sanitaria se genera con una bomba de calor aerotérmica que extrae el calor del aire exterior para calentar el agua y el sistema de calefacción se compone de 4 pequeños radiadores eléctricos, suficiente para mantener una temperatura confort.
El diseño de la Larixaus y los sistemas constructivos empleados están enfocados para alcanzar la máxima eficiencia energética, utilizando materiales naturales no agresivos con el medio ambiente. Sin duda hablamos de un ejemplo de modernidad y calidad, los materiales son 100% naturales.
Su diseño compacto con un espacio optimizado al máximo ha permitido mantener un coste de construcción aceptable que no ha superado el coste de puede tener una vivienda construida de forma tradicional.
